Reseña Histórica

En el año 2014 “Nuestra Escuela”, que lleva por nombre Escuela Secundaria N° 7 “Gobernador General Ricardo Ramón López Jordán“, cumplió sus 25 años de Vida”. Este Aniversario de sus Bodas de Plata, resulta un “hito importante” que la Institución ha resuelto “ponerlo de relieve con el marco que corresponde”. Por tal motivo “se están programando una serie de eventos alusivos a este Aniversario (el de la Bodas de Plata)”, que tendrán como punto de partida los días 27, 28 y 29 de agosto con tres pequeños “micros”, que reflejarán, respectivamente, los orígenes de la Escuela, los motivos por los cuáles la misma lleva por nombre “López Jordán” y una pequeña reseña histórica de la vida y obra de este “caudillo federal de los entrerrianos”.

Durante el transcurso del mes de octubre se llevó a cabo toda una serie de eventos, apuntando a lograr la mayor participación de toda la comunidad escolar, siendo parte central de los mismos “el Acto Formal por el 25 Aniversario de Establecimiento".

Hacia el año 1987/1988 la totalidad de las escuelas secundarias de la ciudad de Concordia se encontraban en la zona céntrica, con las excepciones de las escuelas Artigas de La Bianca y Damián P. Garat de Villa Adela;  por entonces la “zona noroeste de Concordia”, ya se encontraba densamente poblada y extendida geográficamente, por tal motivo “un grupo de Comisiones Vecinales de la zona”, encabezadas por vecinalistas de los barrios Villa Jardín y Gerardo Yoya”, inician gestiones ante la por entonces, Dirección Zonal de Enseñanza Media, para la apertura de una escuela secundaria que cubriera la creciente demanda educativa de los jóvenes de la zona; cabe recordar que por entonces la educación secundaria no era obligatoria.

Luego de toda una serie de trámites y gestiones el por entonces Gobernador de la Provincia “Dr. Jorge Pedro Busti”, emite un decreto en donde crea, a partir del 01 de marzo de 1989, una escuela secundaria a la que “inicialmente se la denominó Ciclo Básico del Noroeste”, siendo su primer personal a partir de esa fecha, como Director Organizador, el Profesor Mario Fabián Acevedo, quién permaneció al frente del Establecimiento hasta el año 2003.

Como la escuela no contaba con edificio propio, la misma funcionó inicialmente en el Salón de la Parroquia San Cayetano del Barrio de Villa Jardín, en donde el 10 de abril de 1989, acto inaugural mediante, se procede a iniciar las clases, en una única división de primer año que contaba por entonces con un total de 32 alumnos, a los que se le sumaron otros 12 antes de la finalización del primer ciclo lectivo.

La gran aceptación generó una demanda creciente para el ciclo lectivo 1990, hizo que se abriera un nuevo primer año, pasando a tener la misma dos divisiones del curso inicial y una de segundo año, y el primer año del Bachillerato Acelerado para Adultos. Asimismo la Escuela se trasladó a las instalaciones de la Escuela Primaria N° 5 “San José de Calazans” ubicada en el cercano Barrio Isthilart. 

Paralelamente el Gobierno Provincial adquiere una fracción de terrenos en las intersecciones de las calles Paraguay e Isthilart, en donde de manera bastante rápida se erige “el actual emplazamiento Escolar”, el que es inaugurado en agosto de 1991.

Para 1992 egresa la primera promoción del turno noche “Bachillerato Acelerado para Adultos”, y en 1993 culminan sus estudios la primera promoción de “Bachilleres con Orientación Comercial”.

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Continuando con esta serie de “micros” iniciados en el día 27, con motivo de cumplir durante el transcurso del presente año 2014, nuestra Escuela Secundaria N° 7 “Gobernador General Ricardo Ramón López Jordán”, sus primeros 25 años de existencia; se mencionaron las circunstancias que originaron  que nuestra institución lleva el nombre de “Ricardo Ramón López Jordán”, un ilustre, aunque olvidado y discutido, prócer entrerriano.

Corría el año 1989, y como citábamos ayer, nuestra escuela, como toda nobel institución educativa, no “tenía un nombre oficial”, a manera informal se la llamaba “Ciclo Básico del Noroeste”, habiendo iniciado sus actividades áulicas en una sola división de 1er año en abril del citado año (1989) que funcionaba en las instalaciones de una Capilla en el Barrio de Villa Jardín.
Como en el año 1989 se cumplió el centésimo aniversario de la muerte del General Ricardo Ramón López Jordán, se crea a nivel “provincial un movimiento cultural y social compuesto por diversos estamentos sociales”, con el “propósito de rescatar la figura del quién fuera el último caudillo federal de los Argentinos”, al que injustamente la “historia oficial” le atribuyó la “responsabilidad por la muerte del General Justo José de Urquiza”.

Conjuntamente el Gobierno, de entonces, de la Provincia de E. Ríos,  establece al año “1989” como “Año Jordaniano”, lo que originó toda una serie de actividades oficiales y no oficiales en todo el territorio provincial con la finalidad de “rescatar y difundir la obra de gran federalista del General López Jordán”. También se inician gestiones para “repatriar a su provincia” los restos del prócer que se encontraban sepultados en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires, el mismo se cristaliza el 16 de junio de 1990 con el arribo de los restos a la ciudad de Paraná, siendo depositados temporariamente en un panteón particular del Cementerio de Paraná, trasladándolos posteriormente a un mausoleo edificado en la Plaza Carbó de la ciudad Capital, contigua a la Casa de Gobierno, donde descansan actualmente.

En este marco del aniversario de los 100 años de la muerte de General Ricardo Ramón López Jordán y del “año Jordaniano” establecido por el Gobierno Provincial, surge una propuesta por parte de la “misma Comunidad Educativa de entonces”, y por la Dirección Zonal de Enseñanza Media de “proponer como nombre oficial de la joven Escuela” la de “Gobernador General Ricardo Ramón López Jordán”, hecho que se cristalizó mediante Resolución del CGE en el transcurso del mismo año 1989.

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Ricardo López Jordán: Heredero del amor a la patria 

Con una fuerte y profunda herencia militar y nacionalista, Ricardo López Jordán (hijo) fue sin lugar a dudas uno de los principales caudillos federalistas que se alzó en reiteradas oportunidades contra el grupo unitario que buscaba centrar el poder del país en Buenos Aires. Su inagotable lucha hizo que en definitiva toda su existencia se viera abocada a un objetivo puntual, dando siempre su vida por la patria.

Hijo del caudillo federal uruguayo Ricardo López Jordán, que también fue un importante representante de dicha corriente desde la provincia de Entre Ríos, y sobrino del caudillo entrerriano Francisco Ramírez, Ricardo López Jordán (hijo) nació el 4 de julio de 1824 en la ciudad de Paysandú, Uruguay, pero fue criado en Argentina, educado bajo los principios del federalismo nacional.

Debido a los ideales políticos de su padre, tuvo una infancia dura y difícil, ya que en muchas oportunidades debía abandonar su querida provincia de Entre Ríos para refugiarse en Uruguay. Fue en el año 1830 cuando su padre decidió que debía darle una educación estable al pequeño Ricardo, por lo que lo envío a Buenos Aires para llevar a cabo sus estudios en el prestigioso Colegio San Ignacio.

No obstante, su herencia militar y sus profundas convicciones políticas basadas en el federalismo, hicieron que a los 17 años Ricardo decidiera el destino que tendría su vida, incorporándose al ejército comandado por el Gobernador Justo José de Urquiza, en tiempos en que se llevaba a cabo la defensa de Entre Ríos ante la invasión ocurrida en Corrientes.
En los años que siguieron, Ricardo López Jordán (hijo) fue uno de los caudillos más destacados del ejército de Urquiza, por lo cual en 1849 fue ascendido a Comandante en Uruguay.

Mientras tanto en Argentina, desenvolviéndose como Jefe de uno de los cuerpos de Caballería del Ejército Grande, participó en la batalla de Caseros, a través de la cual se logró derrocar a Juan Manuel de Rosas.

Posteriormente, en la batalla de Cepeda, donde mostró su heroísmo y total convicción hacia los ideales federalistas, como así su fuerte creencia en Urquiza.

Pero lo cierto es que para esa época comenzaron a surgir en López Jordán profundas dudas acerca de la lealtad de su principal jefe, sobre todo por el Pacto de San José de Flores en el que participó Urquiza.

Su enemistad con Urquiza tiene como origen la Batalla de Pavón, en la que López Jordán participó dirigiendo las columnas de caballería que lograron derrotar a la caballería porteña. Lo cierto es que durante la violenta ofensiva, Urquiza decidió no brindar apoyo a los caudillos, y por el contrario ordenó el retiro del cuerpo de infantería, la artillería y todas las fuerzas de reserva.

Así la sospecha de López Jordán y la mayoría de los caudillos que respondían a las órdenes de Urquiza fueron confirmadas, ya que el hasta entonces máximo líder había firmado un acuerdo a través del cual mantendría su absoluto poder en Entre Ríos, siempre y cuando abandonara por completo la Confederación Argentina. Inmediatamente difundida la noticia, López Jordán renunció a su cargo público, mientras la Confederación Argentina se disolvía.

Durante, la Guerra de la Triple Alianza, Urquiza convocó al pueblo entrerriano a sumarse a la lucha contra el Paraguay, recibiendo la negativa rotunda de parte de López Jordán, quien se negó a combatir porque sostenía que la lucha debía ser contra el inminente enemigo unitario y el ejército brasileño, que apoyaba dicho movimiento político.

En 1870 se produjo la revolución en contra de Urquiza, producto de sus vínculos con Sarmiento, lo que dio como resultado su muerte. Días más tarde, Ricardo López Jordán fue designado Gobernador provisorio. La contraofensiva enviada por Sarmiento, después de una serie de combates, finalmente derrotó a López Jordán, quien debió permanecer en el exilio. Puesto que un proyecto de ley nacional ofrecía una recompensa por la cabeza del caudillo.

Por último, el 22 de junio de 1889 Ricardo López Jordán fue asesinado por Aurelio Casas, quien argumentó que llevó a cabo el homicidio con el objetivo de vengar el fusilamiento de su padre Zenón Casas, ocurrido durante la segunda rebelión jordanista.

Sin duda alguna, la figura del Gdor. Gral. Ricardo Ramón López Jordán, nos hace reflexionar sobre sus convicciones y compromiso con la causa federal; generador de controversias políticas, históricas e ideológicas pero todas sostenidas en valores de compromiso hacia su tierra entrerriana ante la dominación del centralismo unitario.